Las señales de que una fiesta es perfecta son fáciles de reconocer: nadie sentado, temones que todos disfrutan y caras de felicidad por todas partes. Y eso es algo que en Sarapura dominamos desde hace más de 20 años. Pero, ¿cuál es el truco para que la pista de baile nunca se quede vacía? Charlamos con Mariano Zappala, uno de nuestros DJs más enérgicos, para descubrir algunos de los secretos que transforman cada evento en una experiencia inolvidable. Lo primero, según Mariano, es entender los objetivos del cliente que organiza la fiesta. Es clave crear una estrategia musical que esté en sintonía con la energía de los invitados y tener siempre un plan b para asegurarse de que todos la pasen bien, incluso si hay imprevistos. Una vez que arranca la fiesta, leer la energía, las preferencias y expectativas de los invitados se vuelve esencial. “Vas viendo las reacciones a los estímulos musicales que llevás”, explica Mariano, quien asegura que cada tipo de música tiene el poder de generar distintos resultados. Además, Mariano tiene un toque especial: en las fiestas más enérgicas, su sello es subirse a la cabina con consola en mano. Una jugada que ya es su marca registrada y le permite conectar con los invitados de una manera única para disfrutar del evento a pleno. Entre risas, confiesa: “Busco generar un impacto que no solo sea musical, sino que además genere un feeling y un feedback con el público. Que le de un valor agregado a lo que esté haciendo en ese momento. No es para todas las fiestas, pero en las que tengo un público que acompaña este tipo de locuras, suele tener muy buen impacto”. Así, Mariano consigue darle una personalidad única a cada evento, al punto de escuchar gritos y ver pogos como moneda corriente. Este sello tan particular es producto de su versatilidad y experiencia. “Amo lo que hago, me encanta la música y poder plasmar en una fiesta toda mi creatividad y mi arte. Ver que la gente responde de manera positiva es increíble”, cuenta Mariano. Para él, una fiesta perfecta tiene solo dos ingredientes: buena onda y buena música. “Si los invitados tienen buena onda y desde la cabina suena buena música, es una fiesta garantizada”, asegura con una sonrisa. Con todos los recursos que Mariano aplica en cada evento, logra que todas sus fiestas sean una experiencia inigualable. Y, como él dice, el cariño que recibe es inolvidable: “Son muchos los eventos que hice en tantos años de carrera, así que nos quedaríamos charlando mucho tiempo sobre cuál sería el que más recuerdo. Todos son diferentes, pero de la mayoría me voy con una sonrisa por haber hecho mi trabajo y que los que me convocan para pasar música estén contentos”.
Una vez que leés la pista, mantener el mood bien arriba puede parecer un desafío. Pero no para nuestros DJs. ¿Sus tips? Garantizar la variedad de la música según la estrategia inicial para que la fiesta fluya a lo largo de sus diferentes momentos y todo se sienta como parte natural del evento.